Un equipo de investigación de la Unidad de Tratamientos Solares del Agua de la Plataforma Solar de Almería (CIEMAT-PSA) y SMALLOPS S.L. han comprobado la eficacia de nanopartículas ‘reciclables’ elaboradas con hierro y alpechín, un subproducto líquido de las almazaras, para descontaminar aguas residuales. Aunque estas microestructuras se habían empleado con anterioridad para obtener biofertilizante y biogás, los expertos han demostrado que también pueden retirar del entorno acuático sustancias como el paracetamol, cafeína y plaguicidas, entre otras. Además, estos nanomateriales no pierden su efectividad en varios ciclos de aplicación, en función de la cantidad de contaminantes que retiren del medio acuático.
Esta propuesta podría emplearse como un primer tratamiento biorremediador para aguas residuales urbanas, dado que logra reducir a la mitad la concentración de contaminantes de los entornos acuáticos. “Además, son fáciles de utilizar porque visualmente tienen forma de polvo (cada unidad es más pequeña que un grano de sal) y pueden separarse del medio hídrico mediante métodos físicos clásicos”, comenta Isabel Oller.
Las nanopartículas se elaboran a partir del alpechín, un subproducto de la producción del aceite de oliva en estado líquido. Este residuo, contaminante para el entorno si no se somete a un tratamiento previo de depuración, normalmente suele emplearse como combustible para producir biogás o como biofertilizante para suelos agrícolas. “Aunque en años recientes se han estudiado sus cualidades biorremediadoras, es decir descontaminantes, en este trabajo hemos comprobado por primera vez la eficacia de estas nanomateriales de hierro para limpiar medios acuáticos”, explica a la Fundación Descubre la investigadora de la Plataforma Solar de Almería (CIEMAT-PSA) Isabel Oller.