El principal conflicto geopolítico y el precio del gas natural en España

En este blog os explicaremos cual es la relación sobre el principal conflicto geopolítico y el precio del gas natural en España. Y con ello al precio de la luz. Este actor principal es Argelia, ya que provee a España el 50% del gas natural. Sin embargo, la hegemonía argelina se ve amenazada por las tensiones políticas entre Argel y Rabat, ya que un importante gasoducto, el Magreb-Europa (GME), atraviesa territorio marroquí. 

Todo esto lo vamos a explicar por encima remontándonos un poco a lo que ha pasado en 2021.

El principal conflicto geopolítico y el precio del gas natural en España: Argelia vs Marruecos y por en medio está España…

El pasado 24 de agosto de 2021, el ministro de Exteriores argelino, Ramtane Lamamra, anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Marruecos después de varias semanas en las que había ido aumentando la tensión entre ambos países vecinos. Tan solo tres días más tarde, ocurrió la primera consecuencia de la crisis bilateral entre las dos potencias del Magreb:

  • Mohamed Arkab, el ministro de Energía argelino, dejó entrever en declaraciones públicas que su Gobierno no renovará el acuerdo a tres bandas. Lo que acabó sucediendo. Este acuerdo permite la llegada a la península ibérica de gas argelino a través del GME y que caducó a finales de octubre de 2021.

Frente a esta situación, a los pocos días, el Gobierno español se expresó con gran cautela respecto a este asunto:

  • “Seguimos la evolución de las relaciones entre Argelia y Marruecos, dos países vecinos, y pedimos a ambos contención y diálogo. Confiamos que el suministro de gas a España estará garantizado en todo caso y no se verá afectado por la situación actual”, fueron las declaraciones de una fuente diplomática española a menos de dos meses para la finalización del contrato del GME.

Sin embargo, una fuente cercana a las conversaciones no cerró la puerta a una prolongación del acuerdo:

  • “Todavía estamos negociando, y vamos a seguir luchando hasta el final”

Los gasoductos… el principal conflicto geopolítico y el precio del gas natural en España

Para que os hagáis una mejor idea de la dimensión del problema, el GME es un gasoducto de unos 1.400 kilómetros de longitud. De estos 1.400 km, 2/5 partes (540 km) discurren en territorio marroquí antes de cruzar el estrecho de Gibraltar y terminar en Córdoba. Inaugurado en 1996, tiene la capacidad de transportar cada año unos 8.700 millones de metros cúbicos de gas natural.

El otro gaseoducto, el Medgaz, inaugurado en 2011 conecta los yacimientos de gas de Hassi R’mel con la red española en la ciudad de Almería. Este gasoducto tiene una capacidad de 8.000 millones de metros cúbicos. Aunque, en verano de 2020, España y Argelia firmaron un acuerdo para aumentar su capacidad; de forma que a partir de enero de 2022 pasará a transportar anualmente unos 10.000 millones de metros cúbicos.

Por tanto…

¡Con esta situación todos pierden!

Tanto Marruecos como España se mantuvieron en un estricto mutismo al respecto; mientras que en Argel se daba por hecho que a partir de noviembre de 2021 el gas dejase de fluir por el gasoducto internacional. De hecho, un analista político argelino apuntó:

  • “El Gobierno está determinado a castigar a Marruecos, a hacerle pagar un precio por sus provocaciones de estos últimos meses. Eso no significa que el gaseoducto quede inservible para siempre. Podría haber un acuerdo más adelante, quizás en 2022 o 2023”, descartando que las palabras de Arkab fueran una mera estrategia negociadora y, tal como se comprobó a los pocos meses, se convirtió en una realidad y no consistió en una simple estrategia negociadora.

El peor parado es Marruecos, aunque Argelia no se libra

Para entender esta decisión hay que recordar que el principal perdedor de un parón en el suministro es sin duda Marruecos; ya que percibe un peaje del 7% del valor del gas exportado por esta vía. De hecho, en 2014, se acercó a los 200 millones de euros; aunque en 2019, esta cifra no llegó a los 50 a causa de la caída en el precio de los combustibles. Además, el GME proporciona un 45% de la demanda de gas del mercado marroquí a un precio por debajo del de mercado, que sirve a las plantas térmicas del país para generar un 12% de la electricidad que consume el reino alauí.

No obstante, aunque en menor grado, la propia Argelia sale también perjudicada de la no renovación del acuerdo sobre el GME. A partir de noviembre, su capacidad de exportación por vía terrestre se redujo de 16.700 millones de m3 anuales, a solo 8.000, y luego, a 10.000 a partir de enero. Pravi Joshi, analista energético, declaró en la revista Jeune Afrique:

  • “Argelia exportó a España 9.000 millones de metros cúbicos en 2020, pero había llegado a exportar 17.000 antes. Estimamos que un 60% de este volumen se ha exportado a través del Medgaz y un 40% a través del Magreb-Europa”.

Otro experto en energía, Matt Cunningham cree que Argelia perderá flexibilidad en su capacidad de suministro por vía terrestre. Esta pérdida podría parcialmente compensarse con la exportación por vía marítima de GNL, pero el precio es más caro, y por tanto, menos competitivo en el mercado internacional, lo cual finalmente han tenido que realizar recientemente.

¿Y cómo afecta realmente esto a España?

De los tres países, a priori España es el menos afectado por el embrollo diplomático; ya que posee una infraestructura que le permite un alto grado de diversificación en la adquisición de gas natural. Recordar que el gas natural es el responsable de la producción de un 17% de la electricidad generada en el país en 2020.

Respecto a España, Cunningham afirmó:

  • “España será capaz de satisfacer sus necesidades de gas obteniéndolo de otros lugares, o compensándolo con otras fuentes de energía, pero los costes subirán

Según el experto, ese aumento en los costes podría verse compensado para los consumidores finales por una bajada del precio mundial del gas a finales de año o principios de 2022 y por las medidas adoptadas por el Gobierno de Pedro Sánchez para frenar el encarecimiento de la factura de la luz.

Sin embargo…

El precio del gas natural ha aumentado un 353,9% desde el 31 de diciembre de 2020 hasta el 30 de diciembre de 2021, obteniendo picos máximos de 180,69 €.

La subida del precio de la luz parece no encontrar techo y presenta una alta volatilidad. Pues hace unas semanas se volvieron a batir varios récords, situando el MWh en el entorno de los 400 €; mientras que al siguiente lunes se pagaba casi 300 € más barato, a 96,08 € y al día siguiente ascendió a 104,36 €. Toda esta volatilidad y alzada de los precios de la electricidad en el mercado mayorista causa preocupación de cara a todos los consumidores, y aún más teniendo en cuenta la influencia del mercado por los mencionados conflictos geopolítico-energéticos internacionales. Encima este 2022 no parece que vaya a dar tregua, debido, por un lado, al aumento de las tensiones entre Rusia y Ucrania y, por otro lado, entre Argelia y Marruecos. 

Las posibles consecuencias de los dos conflictos geopolíticos internacionales

Un recrudecimiento, en uno o ambos conflictos, podría desbocar el precio del MWh hasta los 1.000 euros, algo inimaginable hace tan solo unos meses.

Si hace medio año cualquier experto, o no tan experto, hubiera asegurado que terminaríamos el año 2021 pagando el MWh a unos 400 euros en el mercado mayorista español, se le hubiera tachado de loco. En su momento, superar los 200 euros ya parecía impensable, pero pasó, y al poco tiempo se superó la de los 300 € e incluso con mayor rapidez nos hemos situado en máximos de 400 €.

Y no contentos sólo con todo esto, se suma que España nada entre dos aguas muy revueltas…

Curiosamente, en dos ocasiones en los últimos meses ya ha habido problemas con el flujo de gas en el gasoducto Medgaz. Esto ha puesto en alerta al gobierno español de lo que podría pasar si los argelinos se enfadaran.

A comienzos de noviembre Argelia acusó a Marruecos de ‘terrorismo de Estado’ después de que, según Argel, los marroquíes mataran a tres ciudadanos argelinos en un bombardeo contra un convoy de camiones en la ruta que une la ciudad argelina de Uargla y la capital de Mauritania, Nuakchott. Esto ha sido uno de los últimos capítulos en el aumento de la tensión entre Argelia y Marruecos en el que cualquier movimiento puede encender la mecha de este conflicto que está enquistado desde hace décadas y que ahora se encuentra en un momento crítico.

Un recrudecimiento en el enfrentamiento entre argelinos y marroquíes podría ser nefasto para España, que nada entre dos aguas en sus relaciones con ambos países. Si Argelia corta el suministro de gas sólo unos días, España sufrirá con un precio del MWh desbocado.

El principal conflicto geopolítico y el precio del gas natural en España

Actualmente parece que está costando encontrar una solución a la mayor crisis energética que se recuerda y que, de momento, ya ha llevado al MWh eléctrico al entorno de los 400 € en España. Algo que está aumentando el descontento general de la población unido al desgaste provocado por la pandemia del COVID-19.

Aunque es cierto que muchos españoles, especialmente los acogidos al mercado libre, puede que paguen algo menos, por los recortes fiscales y de cargos extras en el recibo de la luz. Como mínimo los 10 millones de usuarios adscritos al mercado regulado, así como miles de pymes e industrias asfixiadas por el gasto energético pagarán más que en 2018.

Además, mientras no hace tanto los pronósticos de los expertos indicaban que estos precios de locura no se extenderían más allá del mes de abril, ahora ya se habla de que pueden prolongarse varios meses más, vaticinando un 2022 bastante negro para España.

RESUMIENDO TODO EN UN MINUTO

A lo largo de estos blogs hemos podido comprender algo mejor como las medidas políticas de descarbonización, el mercado del CO2 (bueno…el «aprovechamiento» de ciertos inversionistas), las tensiones geopolíticas de Rusia con Ucrania y de Marruecos con Argelia y la falta de autonomía energética de Europa han conllevado a unos precios desorbitados del MWh, lo cual ha incidido en todos los sectores (como el oleícola) y, por ende, toda la población, incrementando aún más la desigualdad de la gente de menor poder adquisitivo.

¿Hubiese sucedido lo mismo si el biogás y el biometano estuviese en todos los países de la UE igual de desarrollado que en Alemania?

¿Debería de revertirse la situación en la UE con las centrales nucleares pese a la generación de residuos radiactivos? 

¡Dejanoslo abajo en los comentarios, estaremos encantados de poder leeros!

¡Muchas gracias por leernos y nos vemos en el siguiente blog!

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